Anthemis bourgaei

Hasta hace pocos años se consideraba a Anthemis bourgaei como una planta endémica de Cádiz y además muy escasa, así que cuando en el año 2005 encontramos una población de la especie en la Sierra de San Cristóbal estábamos convencidos de que habíamos logrado algo importante.

Anthemis bourgaei

La apariencia de esta planta es la de una vulgar margarita y hay que recurrir a mucha experiencia o a una lupa para poder distinguirla de otras especies similares pero más comunes, ya que la característica definitiva es la presencia de unos pequeños tubérculos en el fruto, que tiene poco más de 1 milímetro.

Parece ser que la encontraron por primera vez los botánicos franceses Eugène Bourgeau y Georges-François Reuter entre mayo y junio de 1849 en los alrededores de El Puerto de Santa María; lo que no sabemos es si iban juntos o por separado, aunque resulta difícil admitir una simple coincidencia viniendo ambos de tan lejos.

Bourgeau trabajaba como viajero-recolector para la Asociación Botánica Francesa de Exploración, ligada al Museo de Historia Natural, con el objetivo de explorar las zonas botánicamente menos conocidas de Francia y el resto de Europa. Tenía el propósito de ir recorriendo España en su totalidad pues por las circunstancias políticas había estado durante mucho tiempo cerrada a los botánicos, y su flora apenas estaba representada en los herbarios. En el segundo viaje que hizo a España durante 1849 tomó Cádiz como centro de herborización y recorrió “el tramo inferior del valle del Guadalquivir, las montañas entre Sevilla, Cádiz y Gibraltar, las sierras de Ronda y de las Nieves”, recolectando 522 especies, de cada una cuarenta ejemplares, para los suscriptores.

Semillas de Anthemis bourgaei

Por su parte Reuter colaboraba asiduamente con el gran viajero y botánico suizo Edmond Boissier, que ya visitara anteriormente España y que describiera entre otras muchas especies el pinsapo.

Inicialmente nuestra margarita fue clasificada por el también francés Jacques Etienne Gay a partir de uno de los pliegos enviados por Bourgeau como una variedad de Anthemis cotula, una especie del mismo género muy abundante y de amplia distribución, y fue finalmente Reuter quien, a partir de los ejemplares que había recolectado personalmente, el que determinara correctamente que se trataba de una especie nueva. Su clasificación definitiva la publicó en 1852 en el Pugillus plantarum novarum Africae borealis Hispaniaeque australis, una obra donde Boissier y él reflejaron las nuevas especies que habían descubierto en el norte de Africa y sur de España, dedicándole el nombre precisamente a Bourgeau.

Capítulo de Anthemis bourgaei

Pérez Lara se hace eco en 1887 del hallazgo de Anthemis bourgaei por Bourgeau y Reuter en la segunda entrega de su obra Florula Gaditana, añadiendo de su cosecha una localidad más para la especie en la “Dehesa Monte del Medio, circa Vejer”.

La siguiente cita de la especie la publica en 1911 el padre escolapio Modesto García en su Catálogo de las Plantas Espontáneas de Sanlúcar de Barrameda, diciendo de ella que “Habita lugares pedregosos o de arena: entre los navazos del camino de Bonanza hacia la quinta de la Paz”.

No hay más citas de la especie hasta que, precisamente en la Dehesa de Montenmedio, Iñigo Sánchez encontró una pequeña población en 1997 cuando reunía datos para su libro Flora Amenazada del Litoral Gaditano. No es extraño que calificara la especie de “en peligro de extinción”, ya que era la primera vez que se veía una planta de esta especie en casi un siglo, y durante los años siguientes fue esta la única población conocida. Actualmente se la califica de “Especie en peligro” tanto en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía, de 2005, como en la Lista Roja de la Flora Vascular Española de 2008.

Población de Anthemis bourgaei en la Sierra de San Cristóbal

Mucho pensamos en la Anthemis bourgaei cuando cayó en nuestras manos el libro de Iñigo. Las anotaciones de Bourgeau y Reuter en sus pliegos aludían siempre a las proximidades de el Puerto de Santa María, pero la que más se nos quedó en la mente fue la de Reuter que decía “inter Puerto Sta Maria et Xerez”. Entre El Puerto y Jerez no se nos ocurrió otro sitio mejor para buscarla, por su situación y por las características del suelo, que la Sierra de San Cristóbal, aunque nos extrañaba mucho que no la hubiera visto allí Pérez Lara, que la tenía tan cerca, y en cambio la encontrara en Montenmedio. Cuando por fin nos decidimos a buscarla no tardamos en encontrarla; o mejor dicho, de reencontrarla, porque estamos convencidos de que aquí la hallaron Bourgeau y Reuter. Eso sí, estaba mezclada con otras especies parecidas y mucho más abundantes, como Anthemis arvensis. Es por ello difícil de valorar el tamaño de la población, aunque entonces teníamos claro que era la mayor conocida de la especie.

Anthemis bourgaei

Recientemente hemos sabido de referencias bibliográficas que añaden otras dos localidades a la distribución de Anthemis bourgaei. Una de 2003  que la sitúa en la Sierra del Algibe, y otra de 2004 para la provincia de Ciudad Real. Es esta última la única cita de fuera de Cádiz, y la que, de ser cierta, tendría la culpa de que la especie sea ahora solo casi endémica de la provincia. Y nos tememos que, a pesar de los hallazgos aquí descritos, se ha de seguir considerando escasa.