jueves, 1 de agosto de 2013

Tyrimnus leucographus

La mayoría de los cardos pertenecen a la familia de las compuestas (Compositae) y Tyrimnus leucographus no es una de las excepciones. El género Tyrimnus es monoespecífico y solo incluye esta especie que nos ocupa. A primera vista es relativamente fácil de distinguir de otros cardos con capítulos de parecida forma y tamaño por los largos pedúnculos y las hojas manchadas de blanco. 
Tyrimnus leucographus

También es muy característico de esta especie que los tallos se curven por debajo de las inflorescencias, haciendo que estas se inclinen tras la floración. No conocíamos esta especie hasta el pasado mes de abril, y luego nos hemos dado cuenta de que hay muy pocas observaciones registradas en la provincia de Cádiz.

Flora Vascular de Andalucía Occidental sitúa a la especie en lugares abiertos, algo nitrificados, sobre suelos generalmente básicos; la califica de rara en la región, aunque la distribución en Cádiz es relativamente amplia, ya que la extiende a la Campiña Baja, la Campiña Alta, Grazalema y comarca de Algeciras. En Flora Vascular de Andalucía Oriental se la tiene por ocasional en Málaga y Granada, y es incluida entre la vegetación viaria de lugares costeros termófilos.
Tyrimnus leucographus
En suma, en Andalucía hemos encontrado citas de las provincias de Granada, Málaga, Sevilla y Cádiz, y dando un salto en las provincias del litoral mediterráneo, tenemos noticia de la especie en Castellón, Tarragona y Gerona, y esto es lo que conocemos de su distribución peninsular. En cuanto a la distribución general, abarca zonas del Sur de Europa y Suroeste de Asia.
Tyrimnus leucographus
A pesar de la distribución que se atribuye a Tyrimnus leucographus en Cádiz y después de mucho buscar solo hemos podido encontrar en la bibliografía un par de observaciones bien documentadas en la provincia. La primera es de Elisée Reverchon cerca de Grazalema, en el año 1890, que ha sido recogida posteriormente por varios autores, como Pérez Lara en las Addenda et emendanda de su Florula gaditana, de 1903. La otra es bastante más reciente, de Abelardo Aparicio y Santiago Silvestre en el término de Olvera: “Peña de Zaframagón, Sierra de Líjar, … , 400 m., suelos básicos ligeramente nitrogenados, en lugares abiertos, secos y soleados”; así figura en Flora del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, publicación de 1987, aunque no estamos seguros de que el Peñón de Zaframagón haya de ser incluido en la Sierra de Líjar.
Tyrimnus leucographus

Vuelve a aparecer la especie en los listados de la Guía de la Flora del Parque Natural Sierra de Grazalema, publicada en 1996 por los mismos autores como complemento didáctico y divulgativo del trabajo anterior; suponemos que se trata de la misma observación, ya que no se añade ningún detalle más, y se incluye la Sierra de Líjar y el Peñón de Zaframagón en el área estudiada, consideradas ambas como zonas marginales del Parque. En un artículo anterior, de 1982, de Abelardo Aparicio con Baltasar Cabezudo, Catálogo florístico de la Sierra de Algodonales (Cádiz), también figura Tyrimnus leucographus, aunque no se ofrecen más detalles.
Nosotros hemos visto por primera vez este cardo el pasado mes de abril en el término de Algodonales, a unos 200 metros de altitud en una zona comprendida entre la orilla derecha del Guadalete y la falda occidental de la Sierra de Líjar. Hemos tenido suerte de encontrar, junto a unas decenas de ejemplares con flor de coloración normal, rosada, unos cuantos de flores blancas.
Ejemplar de Tyrimnus leucographus con flores blancas
Luego, comentando el hallazgo con nuestro amigo Iñigo Sánchez, este nos ha contado que en el año 1995 vio algunos ejemplares en la vega del Majaceite, al borde de la carretera de Cortes, en unos terrenos hoy bajo las aguas del embalse del Guadalcacín, y que rebuscando en sus notas encontró otra cita de 1996 de Montecastillo, junto al circuito de Jerez. Nos cuenta Iñigo que recientemente se ha acercado a confirmar esta población y se ha encontrado con la ladera totalmente alterada por una urbanización fantasma, a medio hacer y abandonada tras explotar la burbuja inmobiliaria.

2 comentarios:

  1. Una vez más un trabajo excelente..me alegro enormemente por ambos de este nuevo descubrimiento. La especie de lo más interesante.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias.
      Últimamente no estamos teniendo mucho tiempo que dedicarle al blog, pero no lo abandonamos del todo. Nos alegramos que lo poco que ponemos te guste.
      Un abrazo.

      Eliminar